El sector turístico en vilo en medio de la agitación política de Tailandia

La industria turística de Tailandia se enfrenta a nuevas amenazas, ya que los rumores de golpe de Estado y la inestabilidad política inquietan a inversores y visitantes.

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Los operadores turísticos dan la voz de alarma

Las tensiones políticas están sacudiendo la industria turística de Tailandia entre rumores de un posible golpe de estado. En consecuencia, los operadores turísticos advierten de importantes contratiempos.

Además, las múltiples dimisiones en el seno de la coalición gobernante intensifican aún más los temores de inestabilidad del gobierno. La coalición del primer ministro tailandés Paetongtarn Shinawatra también se enfrenta a la agitación política tras la filtración de una llamada telefónica.

La recuperación del turismo, en peligro

En general, el sector turístico tailandés acababa de empezar a recuperarse de la pandemia. Sin embargo, la incertidumbre amenaza ahora con hacer descarrilar ese impulso.

Las hostilidades entre Irán e Israel, unidas al conflicto fronterizo entre Tailandia y Camboya, no han hecho sino avivar el impacto turístico. Actualmente, la Autoridad de Turismo de Tailandia prevé una reducción del 50% del turismo procedente de Oriente Medio. Mientras tanto, los turistas de Tailandia y Camboya no pueden cruzar las fronteras debido a las crecientes tensiones de ambos países.

En consecuencia, los operadores turísticos y los propietarios de hoteles están dando la voz de alarma. De hecho, temen que otra intervención militar pueda dañar la confianza de los inversores y ahuyentar a los visitantes.

Además, la cobertura mediática internacional ha aumentado la ansiedad de los viajeros. Por ello, muchos turistas ya están reconsiderando sus planes, sobre todo los procedentes de Europa y Asia Oriental.

La polémica sobre el proyecto de ley de casinos echa más leña al fuego

Además de la inestabilidad política, el proyecto de Ley de Complejos de Entretenimiento está suscitando reacciones negativas entre los profesionales del turismo. En respuesta, los líderes del sector han pedido que se retrase la legislación.

En virtud del controvertido proyecto de ley sobre casinos, en Tailandia aumentarán los complejos de casinos a gran escala en un intento de impulsar el turismo. Con el plan, el gobierno prevé una entrada de 39,25 THB en ingresos anuales y un aumento del 10% en las llegadas de extranjeros. En particular, sostienen que introducir una ley de este tipo en medio de la crisis envía una señal equivocada al público y a los inversores mundiales.

El presidente de la Asociación Tailandesa de Hoteles, Thienprasit Chaiyapatranun, subrayó que la atención debe centrarse en la recuperación económica y la estabilidad regional, no en una legislación divisiva.

A pesar del paquete de estímulo de 157.000 millones de THB (4.300 millones de USD), el proyecto de ley aún requiere un borrador claro y el consenso público, señaló Chaiyapatranun.

Como resultado, está aumentando la presión sobre los legisladores para que se abstengan hasta que se estabilicen las condiciones políticas.

La recuperación económica está ahora en peligro

La economía de Tailandia depende en gran medida del turismo, que aporta casi el 20% del PIB. Por tanto, cualquier retraso o cancelación podría desencadenar un efecto dominó.

Además, la frecuente rotación de los ministros de turismo también erosiona la confianza empresarial, señaló Sisdivachr Cheewarattanaporn, de la Asociación Tailandesa de Agencias de Viajes.

Por ello, los expertos instan al gobierno a que proporcione una comunicación clara y coherente para mantener la confianza. Sin embargo, en su mayor parte han permanecido en silencio, ahondando los temores.

Aunque el gobierno insiste en que la situación está bajo control, los críticos se muestran escépticos. Citan golpes de estado anteriores y la inestable historia de Tailandia como motivos de preocupación.

Llamadas a la calma y al consenso

En respuesta, varias cámaras empresariales están haciendo un llamamiento a la calma y a la cooperación entre las facciones políticas. En particular, la Cámara de Comercio tailandesa emitió una declaración instando al diálogo.

Además, los observadores internacionales están muy atentos. Las embajadas han emitido avisos de viaje, recomendando precaución pero sin llegar a advertencias.

Si la situación se agrava, los analistas temen un daño a largo plazo para la imagen global de Tailandia. Ello, a su vez, afectaría a las futuras inversiones y a los esfuerzos de recuperación.

El futuro del turismo tailandés

Por ahora, el sector turístico espera y observa. Actualmente, las reservas hoteleras siguen siendo frágiles, y los operadores están reevaluando los paquetes turísticos.

En resumen, mucho depende de si Tailandia puede evitar una crisis política más profunda en las próximas semanas.

Hasta entonces, los operadores esperan que vuelva la estabilidad, antes de que se produzcan daños irreversibles.

Foto: Oficina del Ministro de Asuntos Exteriores de Indonesia, Dominio público, vía Wikimedia Commons

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